Estrenada el 15 de agosto de 1941 en el Palacio de Bellas Artes, bajo la dirección de Carlos Chávez, esta obra compuesta por el mexicano José Pablo Moncayo es considerada como "el segundo Himno Nacional Mexicano". Pese a que dicho compositor cuenta con varias obras en su repertorio, sin duda alguna, este Huapango compuesto por los sonetos veracruzanos "Siqui siri", "Bajalú", y "Gavilancito", es la que más se asocia a su nombre y el que le permitió conseguir un lugar dentro de la música mexicana de concierto.
Esta melodía durante los noventa fue muy explotada en comerciales televisivos de Pemex y Cerveza Corona de Grupo Modelo Especial, además de ser muy empleada en actos oficiales y promocionales turísticos.
Para mi, es una de las melodías favoritas, pues imposible evitar se me erice la piel, y recuerde lo majestuoso que es nuestro país, evocar los numerosas maravillas culturales e históricas con que contamos, evocar el recuerdo de todos esos lugares en los que no he estado físicamente pero sí conozco a través de fotografías y videos, enaltecer la multiculturalidad que nos hace ser un pueblo tan valioso por sus rarámuris, sus tarahumaras, etc.
No encontré otra manera de expresar lo mucho que me hace vibrar esta melodía que con estas palabras que transcribo:
Moncayo, en su inmortal obra, nos da visiones de sol, de unión, de trabajo, de progreso, de lucha positiva, de pueblitos risueños, de mano con mano, de trabajo, de MEXICANIDAD, de construcción, de AMOR a nuestra tierra.
Les comparto el link de esta pieza sonora que fue interpretada, como mencioné anteriormente, en los festejos del Bicentenario de la Independencia:
Dulces saludos...
*¡¡... CandyBoy ... !!*
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